En los últimos días, se ha generado una gran controversia en torno al reality show Gran Hermano, producido por Telefe, debido a una tensa situación que se reveló en pantalla. La producción del programa decidió permitir que los familiares de los participantes ingresaran a la casa con la intención de "revitalizar" el espectáculo, que supuestamente se estaba volviendo aburrido.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta medida. Marina Calabró, quien brindó detalles sobre el tema en su columna de espectáculos en el programa Lanata sin filtro de Radio Mitre, expresó su descontento con la decisión. "Aplaudo de pie a Ceferino Reato, que es capaz de chantarle en la cara a Santiago del Moro", dijo Calabró, refiriéndose a un incidente en el que Reato dejó mal parado al presentador del programa.

Según Calabró, Del Moro quedó "desencajado" después del enfrentamiento con Reato, quien había criticado la decisión de permitir que los familiares de los participantes ingresaran a la casa. "Después de esa placa, como una final, entre Romina y 'Alfa', la casa quedó muy aburrida. A esa casa le agarró un 'buenismo' y esa casa estaba aburrida. Por eso entran las visitas", dijo Reato en una emisión de El Debate de Gran Hermano.

La crítica de Reato parece haber sido muy acertada, ya que la entrada de los familiares de los participantes no ha sido bien recibida por todos los espectadores. De hecho, la medida ha generado polémica en las redes sociales y ha sido objeto de discusión en el panel de Gran Hermano.

A pesar de esto, algunos defensores del programa argumentan que la entrada de los familiares es necesaria para mantener el interés del público. "La casa está fabulosa, ¿no te diste cuenta? ¡La casa se transforma todo el tiempo!", dijo Marisa Brel en respuesta a las críticas de Reato. Sin embargo, parece que la mayoría de los fanáticos de Gran Hermano no están de acuerdo con esta opinión.

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