La última emisión de Gran Hermano tuvo un momento emotivo cuando Romina Uhrig, una de las concursantes, se reencontró con sus tres hijas después de cinco meses sin verlas. Sin embargo, este momento podría haber puesto en riesgo la producción del programa debido a ciertas regulaciones.

El periodista Ángel de Brito compartió en su cuenta de Twitter una imagen que expresa: "No será permitida la participación de niños o niñas menores de doce (12) años en programas que se emitan entre las 22.00 y las 8.00 horas, salvo que éstos hayan sido grabados fuera de ese horario, circunstancia que se deberá mencionar en su emisión". Como las hijas de Uhrig son menores de edad, no se les permitió ingresar previamente al programa, y en su lugar, entró su sobrino.

Romina Uhrig tiene tres hijas, Mía de 12 años, de una relación anterior, y Felicitas y Nina de 3 y 1 año, respectivamente, de su unión con el exintendente de Moreno, Walter Festa. La presencia de las hijas en el programa podría haber infringido las regulaciones de la televisión argentina, lo que podría tener consecuencias para la producción.

La producción de Gran Hermano podría enfrentar una fuerte multa después del emotivo reencuentro de Romina Uhrig con sus hijas, emitido en vivo hasta las 12 de la noche.

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